La ladera del monte Gibralfaro, es el emplazamiento del Teatro Romano y la Alcazaba musulmana de Málaga de los siglos I y XI, declarados Bienes de Interés Cultural y Patrimonio Histórico.
El Proyecto recupera el entorno monumental, rehabilitando el paisaje y la naturaleza como parte fundamental del patrimonio urbano. La rehabilitación paisajística de la Ladera de la Alcazaba y el Teatro Romano rehace la topografía natural mediante el aporte de tierras vegetales, y la reforestación de pinos adultos y vegetación autóctona. Igualmente, se estudian los recorridos con mejores vistas para entender los monumentos en relación con la ciudad. Los nuevos caminos se realizan mediante planchas de acero corten que permiten, mediante su plegado, integrar iluminación, pluviales y seguridad en los recorridos. Las piezas conformadas en taller, se montan sin obra húmeda para cuidar el valioso emplazamiento natural y monumental.
Así, mediante la rehabilitación paisajística y la realización de nuevos caminos y miradores, se crea una secuencia de vistas valiosas que ayudan a comprender y disfrutar de este singular espacio, cuya proximidad al mar y predominio territorial propició el origen de la ciudad: Un paseo entre árboles junto al principal patrimonio de Málaga.